sábado, 22 de febrero de 2014

"Madame Bovary" - Gustave Flaubert


Título: Madame Bovary.
Autor: Gustave Flaubert.
Año: 1857.
Género: Romanticismo realista.


Emma Bovary es una hermosa joven que se casa con un médico del pueblo, Charles Bovary. La tranquila vida rural que se ve obligada a llevar no satisface para nada las expectativas que Emma había depositado en su vida. Su marido le parece simple, un ser sin ambiciones y falto de inquietudes. Ella se siente sola porque no encuentra a nadie capaz de compartir con ella sus sentimientos y pensamientos. El aburrimiento y la monotonía se centran en su vida y Emma desea escapar de ella a toda costa. De la mano de dos amantes y de una desenfrenada vida adúltera y promiscua, Emma trata de convertirse en la mujer que siempre había deseado ser; sin embargo, esa frenética aventura acabará por destruirlo todo, incluso a sí misma.

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Mi calificación: 8.5/10

Es una calificación muy relativa, tiene puntos tan increíbles que podría darle el 10, pero a la vez hubo algunas cosas que me disgustaron así que intenté promediarlo.

Madame Bovary es un arquetipo de novela atemporal. Si trasladásemos las costumbres provincianas francesas de mediados del siglo XIX a nuestra etapa actual, estos personajes encajarían perfectamente en nuestra frenética sociedad moderna. Flaubert, un genio al tratar de captar la esencia humana tan reprimida por aquellos entonces (hasta se desarrolló un juicio por aquellas cosas amorales que escribió) atrapó las inquietudes de la mujer frustrada con su vida y plasmó una serie de pensamientos que seguramente dejaron boquiabiertos a sus contemporáneos.
Emma es la segunda esposa del doctor Charles. Viven en una provincia tranquila, y él está muy ensimismado en su trabajo y en sus propios problemas. No tarda Emma en darse cuenta que es una especie de juguetito para su marido, el cual carece de toda emoción sentimental y romántica. Él la quiere mucho, sin embargo no puede ser el tipo de esposo amoroso que ella desea. Máxime, porque Emma lo único que hace es leer novelas de amores idealizados y comienza a perder el juicio.
Sí, suena un tanto quijotesco, y es que así es en parte: al adentrarse tanto en el terreno fantasioso de la literatura romántica, Emma comienza a perder el sentido de la razón y a sentirse insatisfecha con su pobre vida monótona y rutinaria.
Eso la lleva a experimentar nuevos placeres prohibidos... que podrían terminar de manera muy, muy funesta.


A veces logramos preguntarnos, ¿quién es el verdadero antagonista de la obra y quién la víctima? ¿Es el marido, por ser a quien le fueron infiel, o por no atender las necesidades de su mujer?
Si somos atentos, nos daremos cuenta que Flaubert capta una serie de cuestiones a manera de críticas, más sobre las personas en general que sobre su sociedad. Esto causa que podamos encontrar muchas bovarys en nuestra actualidad, que sea un arquetipo único.

Malas cosas: la lectura es lenta, lenta, lenta. Demasiado, a mi gusto. Hay que estar preparados para leer una obra de hace siglo y medio, sin embargo hubo partes que me parecieron innecesarias. Segundo, me hubieran encantado más diálogos, porque es hasta más de la mitad del libro que apenas comenzamos a emocionarnos con las situaciones; antes de ello es mucho relleno.
Léanlo, este libro debe estar entre su acervo cultural sí o sí. Ustedes emiten su última opinión.

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