Título: Nacida Inocente.
Autor: Gerald di Pego.
Género: Drama.
Año: 1974
Páginas: 75
Sinopsis:
Christine
Parker es una niña de catorce años víctima de los malos tratos de su
padre, que la golpea cuando está de mal humor. La madre es alcohólica y
hacen de su hija el objeto de su desahogo. Un día Chris decide escaparse
de casa, Y es llevada aun reformatorio...Allí aprende literalmente a sobrevivir , a luchar por sí misma, a salir adelante sin más apoyo que sí misma y allí también pierde su inocencia.
Se ve envuelta en una sociedad hostil, que no da un sólo segundo de tregua a una niña que nació en su seno, inocente , hasta llegar a sentirse culpable de haber nacido.
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Mi valoración: 7/10
Miren, voy a ser honesto con el libro. En lo personal, yo disfruto bastante de esta clase de historias, sobre todo me he quedado con la impresión de que "Nacida Inocente" aplica justamente a la narrativa que me encantaría emplear para mis obras.
Tenemos ante nosotros un librito delgado, de no más de 75 páginas, que nos narra de una manera directa, cruda y sin rebuscamientos, cómo es la vida dentro de un reformatorio (actualmente ya les llaman Centro de Menores). La protagonista con la que nos toparemos es una jovencita llamada Chris. Catorce años, una aparencia dejada, regordete e inocentona, conociendo la vida fuera de su mundo. ¿Su delito? No, ella no se drogaba, no tenía mala conducta, no era violenta, no se prostituía. No. Su delito fue haber nacido en una familia disfuncional, sintiéndose pronto un estorbo en la vida desarreglada de sus padres, que apenas podían consigo mismos. Varios intentos de escape de su casa -para ir a vivir con su hermano mayor, el único que la comprendía y con el que se sentía segura- desembocaron en una serie de denuncias por parte de los padres, y al final comprendieron que lo mejor para ella era recluirla en un reformatorio.
Así que de entrada, la historia nos comienza a presentar a una desorientada Chris, de sencillos modales, tímida y miedosa, que camina encorvada siempre y rodeándose con sus propios brazos, conociendo su nuevo hogar, envuelta en un ambiente de muchachas díscolas que no le dan precisamente la mejor de los recibimientos.
El subtítulo del libro "El drama de los reformatorios juveniles" no ayuda mucho, a mi punto de vista, o mejor dicho es innecesario. No deja que el libro se defienda por sí mismo. Al escudriñar en las páginas, nos empapamos de un drama sin igual, que se siente tangible sobre todo a mitad del relato. Prácticamente es imposible recorrer la trama sin que nos sintamos oprimidos por dentro, experimentando verdadera compasión por los problemas y traumas que la vida le ha hecho pasar de una forma injusta a nuestra protagonista, aplicando de buena forma el trillado "¿Por qué a mí...?", al encontrarnos con el torrente de calamidades que ha de sufrir, y lo peor, voltear hacia todos lados y sentir que a nadie le importa, que nadie le quiere, que nadie lloraría por ella mientras se seca por dentro.
¿Qué he de decir en cuanto al argumento? Es bastante simple. La inocencia poco a poco tiende a perderse dentro de ese círculo de desagrado. Tenemos como personajes inolvidables a la carismática profesora Barbara Clark, quien observa entre su grupo de aproximadamente 15 alumnas, a la retraída y tímida Chris, la única de todas las muchachas que aún no ha caído en la malicia del resto, demasiado golpeadas por la dureza de la vida, e intenta en todo momento ayudarle, acercarse a ella, rescatarla, darle una mano en una situación crítica y desesperada, en donde la pobre jovencita se hunde sin más en un ambiente que definitivamente no está diseñado para ella.
Un gran acierto del autor Di Pego es que el desarrollo de los personajes es excelso. Nos presenta a todas las chicas de la sección del reformatorio de Chris, de una forma en la que no nos resulta cansado, dándoles a todas personalidad y características diferentes, de tal modo que cada una representa un símbolo en la historia. No puede faltar la bravucona del grupo, la carismática, la tímida, entre otras, y a todas las desarrolla con maestría dentro de las breves 75 páginas (tengo que recalcar la extensión todo el tiempo; un drama-tragedia NO queda bien si se realiza demasiado extenso porque comienza a hacerse cansino, aparte de inverosímil).
Sin dar más adelantos, sólo debo decir (y porque es estrictamente necesario), que a los primeros días de estancia en el reformatorio, las compañeras hacen algo a la vida de Chris que la marcaría por completo, como un parteaguas, y desde entonces nunca volverá a ser la misma. Es aquí en donde realmente comienza la cascada del drama, así que necesitamos estar preparados para aguantar en adelante una serie de sucesos que nos quebrarán sin duda el corazón varias veces. Ya lo mencionaba, es el primer libro -por lo menos el primero desde hace mucho- que realmente me nubló la vista mientras lo leía, está cargado de emociones sin igual, al grado de querer meterse entre los renglones para hacer algo, para hacer justicia, para patear a varios de los personajes que fracamente odié (esa clase de antagonistas perfectos, que hacen tanto mal en la historia que uno como lector simplemente quisiera matarlos, pero que la historia no sería buena si no estuvieran ahí).
En lo personal, le pondré un 7/10. Esta calificación es porque, a pesar de todo lo que dije anteriormente, el final resultó bastante lejano de lo que yo esperaba -y eso que tenía varios finales alternos en mi mente, y ninguno coincidió con el que leí-. No digo que fue malo, sólo que nunca hubiera pensado que acabara así. Además, una de las escenas francamente me desagradó, pero de ahí en fuera, el relato es genial. Se puede leer en una tarde (yo lo hice, creo que me tardé cuatro horas), y sacar tus propias conclusiones de todo. Eso puede ser un arma de dos filos, como ustedes mismos lo notarán si se dan el tiempo de leerlo.
Di Pego tanto acierta como peca por ser tan realista en la historia; no brinda escenas inverosímiles, y los personajes son bastante, bastante humanos. Cuida perfectamente de no convertir a Chris en una típica Mary Sue que todo le sale mal pero ella es perfecta, y la pobrecita sufrida. No. Chris es una chica completamente humana, con sus defectos y virtudes, y si bien nos simpatiza en un inicio por su curiosa timidez, hemos de afrontar que la vida ha de endurecerla. En lo personal, me pareció un acierto, aunque hay quien opine lo contrario y piense que la historia decae progresivamente. No pienso yo así, de modo que lo recomiendo de principio a fin y, como ya dije, saquen sus propias conclusiones. Es bastante entretenida, dinámica, progresiva, y el vocabulario en verdad es bastante simple. No rebusca, no trata de hacer poesía. Narra una crónica como debe de ser, sin abusar demasiado del dolor (no dedica páginas enteras a intentar contagiarnos de la depresión de Chris), y por esto mismo a uno se le pasan las horas leyendo sin enfadarse o cansarse del drama sentimentalón. Está bien balanceado.
Como nota final, quiero agregar que la historia tiene continuación, incluso hasta 12 tomos si no me equivoco, pero no hablo de los demás porque fueron escritos por otros autores que aprovecharon el boom de la primer obra, aunque en lo personal no me parecen muy convincentes.
También agrego que el libro tuvo un filme, protagonizado por Linda Blair allá por las mismas fechas (sí, la misma chiquilla que nos marcó a todos con "El Exorcista"). Ya dije que la película no es tan buena, va muy monótona, aunque sí ilustra perfectamente todos los escenarios y los personajes (exceptuando a Moco, no me gustó la actriz) y está muy bien como complemento de la lectura. Los diálogos en la película son básicamente idénticos al libro pues fue escrito para ésta. Bastante cruda la escena del cuarto de baño... Pero no diré más.
En fin, ésa es mi recomendación de hoy. Espero sus comentarios por si alguien ya la leyó antes, o si está en proceso de lectura. Saludos.
