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sábado, 22 de febrero de 2014

"Pedro Páramo" - Juan Rulfo.





Obra: Pedro Páramo.
Autor: Juan Rulfo.
Año: 1955.
Género: Realismo mágico/Novela Experimental.
Páginas: 68



Años cuarenta del siglo pasado. Alentado por su madre en el lecho de su muerte, Juan Preciado viaja cargado de ilusiones en busca de su padre, a quien no conoce. Pero al llegar a Comala, el lugar donde le dijeron que vivía, sólo encuentra recuerdos... Los recuerdos de todo un pueblo en torno a ese hombre, Pedro Páramo: de cómo se convirtió en el patrón de la hacienda más importante de la región; de cómo mató, extorsionó o utilizó a todos sin escrúpulos; de cómo se enfrentó a la revolución; de cómo, por culpa de su frustrado amor por Susana San Juan, terminó por pudrirse en vida... y Comala entera con él. Tanto es así que Juan empieza a sospechar, a su llegada, que todos los que habitan ese lugar no son otra cosa que almas en pena...

“Vine a Comala porque me dijeron que acá vivía mi padre, un tal Pedro Páramo”



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Calificación basada en MI opinión personal: 9/10


Bueno, qué se puede decir de esta obra maestra. Debo empezar por lo más importante: este libro, así de delgadito, con sus 68 páginas, es un libro completamente fuera de serie. No sé si haya otro que se le pueda comparar siquiera, como para realizarle un estudio de verdad.
No es para todos los lectores. Es sólo para los que quieran lanzarse hacia un reto poco común. No ser sólo espectadores, sino participantes activos en la historia, rellenando huecos y armando un rompecabezas de palabras.
Como habrán notado, he puesto en el género "Novela experimental". Es porque es eso: un verdadero experimento literario. Un quiebre a los estándares de la prosa cotidiana.

Es un libro en donde la trama queda en segundo plano. Sí, es hermosa porque nos evoca todo un ambiente detallado, nos transporta a un pueblo fantasma y por qué quedó así. Simplemente el imaginar que llegamos a un sitio desolado en donde sólo existen murmullos, ecos, y mil recuerdos entre las paredes desquebrajadas de lo que alguna vez fueron casas, con un inmenso calor propio del mismo infierno, nos estremece de verdad. La convivencia directa con la muerte es algo que se nos presenta desde la primera página, y esa incertidumbre de querer descubrir el pasado: es una novela que no va hacia adelante, sino hacia atrás, descubriendo lo que ocurrió y no el porvenir de nuestro protagonista, Pedro Páramo, el cual al inicio de la novela ya se plantea como que está muerto desde hace muchos años.

Si imaginar que el protagonista de una novela es alguien que ya murió no es lo suficientemente singular, esperen a tratar de leerlo: ya he dicho que la profundidad de la trama queda en segundo plano, y es que el mérito principal de la obra es su estructura.

Sí, su estructura. Juan Rulfo se planteó toda una trama y luego, casi como jugando, cortó toda la historia en pedacitos y la fue desperdigando por todas las páginas, haciendo saltos de tiempo y espacio brutales, desconcertantes, introduciendo narradores al principio misteriosos, dejando en duda muchas cosas, utilizando elipsis para que nosotros llenemos los huecos, y lo que es más interesante: dejando cosas que pueden interpretarse de mil formas. No miento: cada vez que lean este pequeño libro, encontrarán algún detalle diferente que no habrán notado al principio.

Qué más decir... no puedo contar demasiado, porque toda la belleza radica en ir descubriendo la trama. Realmente no se puede resumir mucho. Y sé que probablemente mi reseña haya sido muy poco atractiva, pero créanme que no se arrepentirán cuando tomen ese libro y comiencen a leerlo (aunque se requiere disciplina, seriedad, madurez y muchísima concentración). Es un verdadero reto para todo aquél que se sienta un lector experimentado. No se dejen llevar por la trama aparentemente simple: lo enmarañado de la historia, las conexiones increíbles entre un personaje y otro, las tantas formas de interpretar un simple diálogo, las ambigüedades, las casualidades, la exactitud, y todas las sorpresas que podrán encontrar (algunos las hallarán otros no) dejarán con la boca abierta a más de uno.

Quité un punto sólo porque puede resultar excesivamente complicado en ciertos momentos, y porque la trama no es del todo grandiosa, aunque cada quien puede opinar diferente. Por enésima vez reitero: la belleza y calidad magistral de este libro NO recae en lo que trata, sino en su tremenda precisión estructural, en las sorpresas, en las trampas de la prosa, en el manejo de personajes (hay quien dice que son dos tramas paralelas, hay quien dice que sólo es una), en los saltos de tiempo y espacio, y en mil cosas más con las que el autor rompió esquemas para presentarnos un verdadero experimento.

Ampliamente recomendado para todos los que de verdad quieran sumergirse en el campo de la Literatura: este libro debe estar en su acervo cultural SÍ o SÍ.